domingo, 12 de febrero de 2012

La forma de tenerte frente a mí…


He logrado la manera de verte, de mirarte, de estar cerca de ti. Llegas mientras me escondo, te escucho subir las escaleras, te veo entrar a la habitación, se nota tu fatiga, como si en clases hubieses trabajado más de lo acostumbrado.

La verdad, no recuerdo haberte visto así, por el contrario, te note radiante como siempre, con una sonrisa tímida e extrovertida que puede robarme los más enamoradizos suspiros, pero otra vez tú no me tomaste en cuenta. Te escucho hablar, con tanta seguridad y sabiduría, tus palabras me plantean un mundo diferente, yo las medito, las llevo conmigo… si supieras que les doy ese interés que otros menosprecian, las siento tan mías, aunque no sean para mí.

Te mire, y te pregunte con voz baja algo, me contestaste que “no”. Para mí no tienes dialogo, para mí no hay “amistad”, para mí no hay tiempo, no hay nada de eso que me enamora, que me hace pensar en ti, que me hace odiarte dulcemente, entendiendo que el problema soy yo… si, el problema soy yo.

He logrado la manera de verte, de mirarte, de estar cerca de ti. Te veo cambiarte el uniforme, ¡por favor!, no puede haber tanta belleza junta, ¿será esto lo mas intimo que lograre contigo? Mirarte mientras te cambias, mientras te miras al espejo, y yo aquí tan cerca, quizás hasta te reías al enterarte, quizás hasta me entiendas. He logrado la manera de verte, de mirarte, de estar cerca de ti, he logrado la forma de entrar a tu habitación y esconderme detrás de ti.

Elías